jueves, 27 de septiembre de 2007

Ich war jung, Gott, erst sechzehn Jahre. Du kamest von Burma herauf...

Queridos lectores, hoy no puedo postear “nada feliz”, ante la situación que se está viviendo en Birmania. Es la primera vez que hablo de política en mi blog, pero creo que la situación lo exige, por dos aspectos: uno personal y otro religioso. Birmania, como Tailandia o India, son países que quiero mucho, en Birmania -o mejor dicho fuera de ella- tengo algunos buenos amigos, que me han transmitido el horror que se vive ahora mismo en este bello país asiático. Pero atención no solo se quejan de lo de ahora sino que llevan quejándose durante muchísimo tiempo. Hacer lo que hago yo supone 15 años de carcel Y es que un país -a no ser que seas mi querido amigo, el consul Sharpless sea su presidente supremo- que tiene de himno, «La felicidad se encuentra en una vida armoniosamente disciplinada», no puede ser sano.


La Historia comienza en 1949, cuando se produjo una sublevación comunista dominada por el Gobierno de U Nu. Desde 1962 se impuso un régimen militar encabezado por el general Ne Win que derrocó a U Nu. Tras aprobarse una nueva Constitución, que definió al país como "república socialista" (enero de 1974), en marzo de 1974 Ne Win fue elegido presidente de la supuesta República. Reelegido en marzo de 1978, dimitió en junio de 1981 (le sucedió el general San Yun); pero siguió al frente el poderoso partido único del país hasta una revolución que pedía la democracia de agosto a septiembre de 1988 y que acabó con la formación de un gobierno militar con el General Saw Maung a la cabeza de éste.

En 1989 el gobierno militar fruto de un golpe de Estado en 1988, cambió el nombre del país por el de "Unión de Myanmar". Este cambio fue y es rechazado por los opositores del actual gobierno, tanto dentro como fuera del país, que afirman que el gobierno no tenía la autoridad para realizar dicho cambio. El título de Unión de Myanmar es reconocido por las Naciones Unidas y por la Unión Europea, pero rechazados por algunos gobiernos. En 1990 se llevaron a cabo elecciones libres por primera vez en casi 30 años, pero la amplia victoria del NLD, el partido de Aung San Suu Kyi fue anulada por los militares, los cuales rehusaron a renunciar.

Una de las figuras principales de la historia birmana del siglo XX fue el general Aung San, fundador del ejército y figura de la libertad. San pasó de estudiante a activista. Su hija Aung San Suu Kyi fue premio Nobel de la Paz de 1991 convirtiéndose en icono de la democracia, la paz mundial y la libertad. La tercera figura de Birmania más reconocida del mundo es U Thant, que ocupó el cargo de secretario general de la Naciones Unidas durante dos períodos.

En la actualidad, han ocurrido numerosos enfrentamientos entre las minorías étnicas dentro del propio país y los habitantes aún viven en pobreza y dictadura. Los militares violan, esclavizan, torturan y matan impunemente a muchos a veces sólo por cantar canciones prohibidas. La represión militar se centra mayoritariamente en las minorías étnicas, como los Karen. El gobierno de Birmania ignora completamente los reclamos de los países vecinos, que piden abrir un proceso de democratización. Este proceso también es reclamado por Estados Unidos ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Esta organización ha solicitado en numerosas ocasiones a las autoridades militares que liberen a la líder opositora y Premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, que permanece detenida con arresto domiciliario y bajo una estricta custodia, desde 1996.

Vista la situación, los derechos humanos son altamente vilipendiados. Las minorías étnicas de Birmania han huido durante décadas del hambre, la guerra y las torturas provocadas por uno de los regímenes militares más brutales del mundo. Pero muchas de las etnias refugiadas que estos días cruzan la frontera y llegan a la vecina Tailandia no lo hacen para esquivar las balas ni buscar comida para sus hijos, sino huyendo del conocido como el «batallón de los violadores».

El número de agresiones y la forma sistemática en la que se llevan a cabo han llevado a las organizaciones birmanas en el exilio a denunciar que la Junta Militar ha desarrollado una política de «licencia para violar» para aterrorizar a los opositores. Los desfiles organizados en los cuarteles son aprovechados para que los militares puedan escoger a sus víctimas dentro de un sistema de gratificación y entretenimiento que recuerda al creado por los japoneses durante la ocupación de Asia en la primera mitad del siglo XX.

En 1988 fueron asesinadas 10.000 personas y el mundo exterior sabe poco acerca de este hecho que aconteció un año antes de la matanza de Tian'anmen. Las únicas imágenes que muestran lo ocurrido son propiedad de la empresa japonesa NHK que han impedido que sean emitidas por las televisiones de Occidente para no desestabilizar el régimen militar. El régimen dictatorial ha hecho prisioneros a muchos opositores, la mayoría por delitos menores o incluso por emitir opiniones o cantar canciones opuestas al poder.Inmumerables denuncias de torturas y sometimiento a esclavitud, han hecho al gobierno merecedor de una condena de parte de diferentes organizaciones dedicadas al tema de los Derechos Humanos como Amnistía Internacional y la propia Organización de Naciones Unidas. El actual dictador del país y jefe supremo de las Fuerzas Armadas, el general Than Shwe representa el sector más duro del régimen, han dichosobre él algunos diplomáticos que detesta oír el nombre de Aung San Suu Kyi - hija del héroe nacional de la independencia Birmana y Premio Nobel de la Paz 1991- que es la líder de la oposición y de la Liga Nacional por la Democracia (LND), que ganó las únicas elecciones de 1988 por 80% de los votos pero que la dictadura no dejo gobernar y que desde hace 11 años esta detenida.

Y eso no es lo peor, como sabréis por los periodicos más de 200 civiles (en su mayoría estudiantes) y 100 monjes budhistas han sido arrestados esta noche por las fuerzas de seguridad birmanas, que efectuaron una redada en un monasterio en el este de Rangún, indicaron testigos.


Hoy se han podido ver vidrios rotos y casquillos de bombillas por el suelo en el monasterio de Ngwekyaryan, añadieron los testigos. Una fotografía del máximo responsable del monasterio había sido arrancada de la pared y arrojada al suelo. Los monjes dijeron que pudieron escapar a las detenciones escondiéndose en los árboles. Además precisaron que el dinero y las joyas donados por los fieles al monasterio habían desaparecido.En Rangún, la mayor ciudad de Birmania, donde rige un toque de queda nocturno, las calles tenían una calma anormal el jueves por la mañana.
Muchos habitantes prefirieron quedarse en sus casas, y las avenidas situadas en torno a la célebre pagoda de Shwedagon, de donde partieron las marchas de los monjes budistas en los últimos días, estaban obstruidas por alambres de espino. La junta militar al poder en Birmania comenzó el miércoles a reprimir el movimiento de protesta liderado por los monjes budistas, cargando contra los manifestantes en Rangún, donde al menos cuatro personas --un civil y tres bonzos-- murieron y cien resultaron heridas.Algunos no escondían su cólera tras la represión de las fuerzas de seguridad, que mataron a tres monjes budistas, muy respetados en Birmania.
Y lo peor es que la ONU no condenará las represiones, pues solo se limitaron ayer a expresar su preocupación y pedir moderación, sobre todo al gobierno en Birmania. Esto es prácticamente increíble…

Como Budhista y como persona -esto es ya una cuestión personal- lo único que puedo decir es que me repugna profundamente la actitud del gobierno Birmano, la vulneración de los DDHH llega ya a límites vergonzantes y nadie hace nada.... Asesinar indefensos es fácil, instaurar un régimen GRAN HERMANO también, mientras tengan la ayuda de Rusia y China, los valedores de esta pequeña barraca totalitaria. Como siempre las cosas se ponen muy negras para la gente de bien, mientras que la comunidad internacional se rasca las pelotas en la ONU, haciendo el payaso…
Hoy me siento mal, hoy no puede haber música… Dedicad una pequeña oración por esos monjes que han muerto tan heroicamente defendiendo la democracia y la compasión, doctrina esta última, más importante del Budhismo.

Perdondad todo el rollo que os he soltado, pero creo que era mi obligación moral.

5 comentarios:

Joaquim dijo...

Triste historia hoy. Un servicio a la verdad.

Barbebleue dijo...

Me alegra que te afecte, no hay nada peor que la indiferencia. Pero llueve sobre mojado a través de los siglos...

Anónimo dijo...

Muchas gracias por el artículo Antonio. ¿Ves como puedes ser racional y erudito de vez en cuando, en vez de postmoderno? Además sabes ponerte serio cuando debes.

Lo recomiendo en mi entrada del blog de esta semana

Arsace dijo...

Gracias a todos por vuestros comentarios.

Y lo de racional, Javi, pretendo no serlo, no vaya a ser que acabe hecho un Kant...

Arsace dijo...

Gracias a todos por vuestros comentarios.

Y lo de racional, Javi, pretendo no serlo, no vaya a ser que acabe hecho un Kant...