miércoles, 15 de julio de 2009

Wer bist du? - - - Eva? Magdalena? - Bath-Seba? - - Versucherin! Mona - Lisa! - - Mona - Lisa!

Hoy me apetece hablar de uno de los rivales de Franz Schreker, se trata de Max von Schillings (1868-1933). Es uno de los compositores que yacen olvidados, a pesar de la enorme fama de que gozó en vida. Y en parte está bien, pues se portó mal durante la República de Weimar, era antisemita, boicoteo personalmente a Schreker y a Schönberg (entre otros en la Academía Prusiana de las Artes) expulsandolos de la misma, etc. Aun así hay que reconocerle algunos méritos como ser el maestro de Wilhelm Fürtwangler, ser el director de la Ópera de Berlin entre 1919 y 1925 y componer una bellísima ópera, llamada Mona Lisa, que os ofrezco en este post.



Von Schillings nació en Düren, hijo del fotografo -primera coincidencia con Schreker- Carl Georg Schillings. Comenzó a estudiar música en Bonn. Lo compaginó con estudios de derecho, literatura, historia del arte y filosofía en la Universidad de Munich. Con respecto a su vida personal, se casaría dos veces, una primera en 1892 con Caroline Josefa Peill, divorciandose en 1923, para casarse con la soprano Barbara Kemp, quien estrenó Mona Lisa en 1915.

Perteneció al circulo de Bayreuth desde 1890, cuando entró a formar parte como asistente musical. De 1908 a 1915 trabajó en Stuttgart. Y desde 1919 hasta 1925 sucedió a Richard Strauss como intendente de la Ópera de Berlin. Posteriormente hizo bastantes giras por Europa y los Estados Unidos, volviendo a Alemania en 1932, donde fue Presidente de la Academía Prusiana de las Artes, sucediendo a Max Liebermann. Desde marzo de 1933 hasta su muerte volvió a ser director artístico de la Staatsoper de Berlín. Murió el 24 de Julio de 1933 de una embolia pulmonar. Sus cenizas reposan en Frankfurt-am-Main.

Y ahora vamos con Mona Lisa, la ópera que hoy os traigo. Esta es su ópera más conocida, con libreto de Beatrice von Dovsky. Se estrenó con gran éxito el 26 de Octubre de 1915 en el Neues Hofftheater de Stuttgart. Tan importante fue, que en 1923 se estrenó en el MET de Nueva York, también con gran éxito. Como “Die Gezeichneten” -otro paralelismo más- la acción está situada en el renacimiento italiano, y tiene como protagonista a la famosa Mona Lisa, aquella que pintase Leonardo. La ópera está estructurado en torno a un prólogo y un epílogo en la actualidad y dos actos donde se desarrolla la acción. Como os podeis imaginar, las voces son como en Schreker, todo menos modestas, por supuesto. Juega con toda una gama de recursos vocales, exprimiendo al máximo cada subdivisión vocal. Es prácticamente incantable, y hacer un cast hoy sería harto difícil. Veamoslas, son las siguientes

En el prólogo y el epílogo:
Der Fremde [El extranjero] (Barítono)
Die Frau [su mujer] (Soprano dramática)
Laienbruder [Un lego] (Tenor dramático)

En la acción
Mona Lisa (Soprano dramática)
Francesco (Barítono)
Giovanni (Tenor dramático)
Ginevra (Soprano de Coloratura)
Dianora (Soubrette)
Pietro (Bajo profundo)
Arrigo (Tenor lírico)
Alessio (Tenor buffo)
Sandro (Baritono lírico)
Masalino (Bajo buffo)
Piccarda (contralto)

Doble coro tras la escena.

Como vemos se exprimen todas las posibilidades, en el trío protagonista tenemos tres voces wagnerianas, de extrema dificultad, especialmente el rol de ella y el de Salviati. Los demás fluctúan entre el virtuosismo de Ginevra, el candor adolescente de Dianora, la majestuosidad de Pietro, los jóvenes caballeros de elegante linea vocal Arrigo y Sandro. Y por último el toque cómico de Alessio y Massalino, los criados, que como marca la tradición han de ser voces buffas. Y por si esto fuera poco, la orquesta es gigante, propia de la época para conseguir esas sonoridades tan complejas y ricas. Así además de las cuerdas, requiere 13 instrumentistas en las maderas, 14 instrumentistas en los metales, seis personas en la percusión, dos arpas, una celesta, una mandolina, un órgano y diversos juegos de campanas. Con esto consigue von Schilligs, una música que sin los colores, ni las incandescencias de Schreker o sin el onirismo casi de cuento de Zemlinsky, un sutil estilo, imbricado entre el impresionismo, el verismo más denso y mucho más juego en la melodía, prevaleciendo sobre la armonía. Von Schillings, se centra en la dramaturgia musical, un narrador perfecto, basándose en una dramaturgia cambiante y dinámica, colores muy vivos en la orquesta, y sobre todo el erotismo, y la feminización de la música, con plenas referencias al modernismo entonces reinante. Lo lírico ante lo dramático, la belleza quasi-pathica antes que la tragedia catártica.

Entre los momentos a destacar os propongo, el bellísimo preludio del prólogo, que nos hace intuir la triste de Mona. La bulliciosa y sensual escena del carnaval, al comienzo del acto I. El final violentísimo y terrorífico con la escena de celos de Francesco y la posterior violación de Lisa. El comienzo del acto II y la “plegaria” de Mona Lisa el miércoles de ceniza o el bellísimo dueto entre Dianora y Lisa. Amen, de ese significativo epílogo, que te pone todos los pelos de punta, con las palabras del tenor. Vamos, es que no tiene desperdicio, ninguno. Aquí os dejo en youtube, dos de los antes mencionados: El preludio y el epílogo…





Y ahora el argumento, de esta magnífica ópera. Tras el preludio se levanta el telón en Florencia. Un matrimonio de turistas, el viejo y ella muy joven recorren las estancias de un palacio guiados por un hermano lego, quien comienza a contar la historia de Mona Lisa. La mujer se muestra muy interesada. En el acto I, nos situamos en las mismas habitaciones que el prólogo pero en 1492, es casa de Francesco Giocondo, un martes de carnaval. Francesco está casado con Lisa, pero le corroen los celos porque su esposa no le regala una sonrisa, como la famosa que exhibió ante el retrato de Leonardo. Francesco celebra con sus invitados el carnaval, mientras su mujer ha ido a confesarse, y los monjes y las monjas que ha llevado Savonarola llaman a la penitencia y al recogimiento. Por orden del papa, Giovanni de’ Salviati debe recibir de manos de Francesco una perla preciosa. No la obtendrá hasta el día siguiente; está guardad a buen recaudo, junto con otras en una enorme caja de caudales hermética. Hoy debe lucirlas Mona Lisa, que odia las perlas. Giovanni y Mona Lisa se enamoran, pero Francesco los vigila y los sorprende. Giovanni se esconde en la caja de caudales. Francesco cierra con llave y la tira al Arno. Lisa desfallece y Francesco la viola. En el acto II, es miércoles de ceniza, Lisa, se ha despertado con la vana esperanza de encontrar una señal de vida en la caja de caudales. Giovanni ha muerto por asfixia en el interior de la misma. Entonces Dianora, hija de Francesco, le lleva la llave que han encontrado en una barca a la orilla del Arno. Mona Lisa envía la niña a misa del alba, pero no encuentra fuerzas para abrir la caja. Por eso finge ante Francesco que tenía la llave desde la víspera. Él abre para mirar y Mona Lisa, le empuja y lo encierra. Ahora está condenado a sufrir la misma muerte que Giovanni. En el epílogo, hemos vuelto al mismo lugar pero en la actualidad. La joven fuertemente emocionada, le da dinero al lego para una misa por la paz del Alma de Mona Lisa. Camino de la salida, le cae de las manos un ramo de flores: lirios, los preferidos de Mona Lisa. En una última e intensa mirada entre el lego y la joven, él le dice: ¿Quién es usted? ¡Eva! ¿Betsabe? ¿Magdalena? Es la tentación. Mona Lisa… ¡Mona Lisa! Y cae el telón.

Simplemente magnífica. La versión que os ofrezco es la única -si exceptuamos la de Inge Borkh y Hans Beirer- completa que hay en el mercado. Grabada en Kiel en 1994, es bastante interesante, por la calidad (excepto Bonnema son todos desconocidos) que destila, se trata del buen hacer alemán… El reparto es el siguiente.

Mona Lisa
Max Von Schillings



Mona Fiordalisa
Beate Bilandzija

Giovanni de Salviati
Albert Bonnema

Francesco del Giocondo
Klaus Wallprecht

Messer Pietro Tumoni
Marek Gasztecki

Messer Arrigo Oldofredi
Karsten Russ

Messer Alessio Beneventi
Ulrich Köberle

Messer Sandro de Luzzano
Jörg Sabrowski

Messer Masolino Pedruzzi
Bernd Gebhardt

Mona Ginevra ad Alta Roca
Eva-Christine Reimer

Dianora
Amy Lawrence

Piccarda
Gerda Kosbahn

Orquesta: Kiel Philharmonic

Coro: Kiel Opera Chorus
Klauspeter Seibel (1995)


Espero que os guste y disfruteis, esta pedazo de ópera, que os presento hoy. Como veis voy haciendo algo por rescatar estas joyas sigloveinteras, de un olvido injusto por parte de teatros, cantantes y directores. Y es que el repertorio está de puta madre porque es casi todo chunta-chunta, pero donde se ponga una ópera así, ya se pueden ir quitando Elissir d’ amor y algunas operillas como esa…

Y nada, me despido hasta mañana. Espero que os subyugue tanto como a mi, ese final que dice el monje mirando a la joven, que no son otros que los espíritus de Giovanni y Lisa, reencontrados quinientos años después...

2 comentarios:

Nina dijo...

Muchas gracias. Bajando, que me ha intrigado el preludio.
Y enhorabuena por volver con tanta fuerza.

Arsace dijo...

Jejejeje, esperemos que este calor no me apague!!! Gracias Ninetta y espero que te guste Mona Lisa!!!