Queridos lectores,
reabro la Bactria, para contar lo que vi ayer, en compañía de Agatarco. ¿Por qué reabro la Bactria? Pues porque mucha gente me ha dicho que era una pena, que no podía estar cerrada, etc. Entonces pues ya está, se acabó y creo que este descansito me ha venido muy bien para aclarar ideitas... Bueno vamos a lo importante:
El maestro estuvo ayer en Málaga y lo demostró con hechos: 3 orejas, puerta grande y delirio de la Malagueta (plaza que se ha convertido en fetiche para el diestro de Galapagar). EL cartel de NO HAY BILLLETES, colgaba desde hacía mucho. Compartía cartel con Pepín Liría y con el joven torero sevillano Daniel Luque. Nada más salir al albero malacitano, le brindamos una ovación cerrada, comenzó el paseillo al son de Pan y Toros. Guardamos un minuto de silencio por el accidente de Barajas, despues otra vez ovación. Todos echaron los capotes de paseo al tendido y comenzaron a probar las capas, mientras esperaban que saliera el primer toro de la ganadería Pilar, un ejemplar noble y de buen juego que le dió una oreja al diestro Pepín Liria. José Tomás apareció para los quites de Liria, y se marcó unas gaoneras históricas, muy ajustadas, que levantó a la afición.
Despues de la actuación de Liría le tocó a Tomás con un toro noble, al que pudo mantenerlo y enseñarlo con verónicas muy marcadas. En el tercio de varas midieron fuerzas, y Tomás evitó que lo picaran fuertes. Y llegó lo que todos esperabamos, toreo con la muleta. Empezó con el sello de la casa: muy vertical y con mucha suavidad. Despues se llevó a la bestia al centro del coso, y siguió con la derecha, arriesgando. Ahí es cuando comenzó a torear con la izquierda, su izquierda prodigiosa, dos tandas lentas y preligrosas, de riñones encajados. Ahí se vió el valor de Tomás que se le jugaba a lo grande, con trincherillas y cambios de mano. Despues se marcó unas manoletinas de cartel. Agatarco y yo nos quedamos sin respiración, cuando terminó le braveamos como si se acabase el mundo. Todo esto al son del pasodoble Manolete. La banda dejó de tocar, y no hubo suerte la primera vez, pinchazo primero en el hueso, y sin que decayesen los animos, Tomás, metió un estoconazo, y el toro cayó muerto al instante a los pies de nuestro tendido. La plaza se volvió loca, y el presidente concedió oreja y vuelta al ruedo.
Serie de las manoletinas, final de faena del primer toro (las fotos las hizo Agatarco)
El segundo toro, un sobrero del Pilar, fue cambiado por otro del El Torreón, ya que este carecía de fuerzas para la lidia. Tomás toreó con temple al astado, con mucho estilo. Se lo llevó elegantemente al caballo por verónicas, y tampoco dejó que lo picaran en exceso. Ahora empezó la faena de la tarde, totalmente. Rápidamente se fue a torear al natural y se llevó a la bestia al centro del coso, reventando La Malagueta en varias tandas, bajando muchísimo la mano, el de El Torreón - que repetía - enfrascado en la muleta, toreando muy roto y encajado, muy vertical, alargando los pases y rematando con los obligados de pecho.
No sólo hubo buen toreo, sino que aguantó varios momentos sin rectificar. Los ayudados y sobre todo cinco estatuarios fabulosos, nos sirvieron para que nos terminara de meternos en el bolsillo, y de ahí al delirio. Mató de una estocada entera y paseó las dos orejas, en la tarde de su 33 cumpleaños -también el cantó toda la plaza el cumpleaños feliz-. Puerta grande y triunfo para el de Galapagar.
Una pedazo de tarde, que pude compartir con la también taurina Agatarco y que despues rematamos a base de birras en el centro de Málaga....
Video con los principales momentos de la tarde...