Pocos cantantes al día de hoy pueden hacer lo que Waltraud Meier, llenar un teatro en pleno mes de Agosto en Sevilla. A priori el reclamo era el East West Diwan, pero el 80% venía a verla a ella. Y encima fue capaz deslumbrar, y poner en pie al público, desatando desaforados bravos a sus 53 años en un papel tan dificilísimo como Fidelio, tras una carrera exclusivamente wagneriana y de más de 33 años de duración –y lo que le queda-. Meier para mi es un referente en el canto, es quizás mi soprano favorita y no deja de sorprenderme. Lo que vivimos en Sevilla no tuvo precio, bueno si, uno simbólico, los 25 € que me costó mi entrada en lo más alto del Maestranza, más de 15' de aplausos y un teatro que se caía. Quizás lo único que eché de menos fue la escena, si hubiese tenido puesta en escena hubiese sido lo más de lo más, peeero…
Hay que decir que excepto el Florestan de Simon O’ Neill, todos los demás cumplieron de sobra. Este estuvo bastante irregular, a pesar de tener un buen centro, el agudo es estrangulado y nasal. Voz pequeña (lo podreis apreciar en la grabación que os ofrezco), mejor podría haber hecho Jacquino que Florestan. Y lo que más me fastidia es que Florestan se puede cantar lírico y matizado, como buen ejemplo de ello dio Klaus Florian Vogt en Los Angeles en 2008, sin hacer una tan pobre creación del personaje. La soprano Adriana Kucerova, cantó para mi gusto una insípida Marcelline, no hubo picardía, ni delicadeza, se limitó a cantar notas olvidándose de interpretar, de que existe el personaje. Bastante mejor su partenaire, Stephan Rügamer como Jacquino, gran tenor lírico con muchísimo gusto que interpretó un Jacquino sincero y tierno. Interesante la voz del joven Viktor Rud, miembro del opernstudio de la Staatsoper. Interesante a ratos el Pizarro de Peter Mattei, quien hizo un personaje a quien le faltó algo de volumen, pero que lo compensó con su presencia física.
Y llegamos a los dos triunfadores canoros de la noche Sir John Tomlinson y Waltraud Meier. El primero tiene tablas, dos años más de carrera que Meier y casi todo el repertorio a sus espaldas. Fabuloso Rocco, con una voz, que a pesar de los años era la que más sobresalía con Meier. Los graves eran cavernosos y la nobleza de su canto, magnífica y toda una lección de caracter. Es un gran actor y se noto. Me gustó bastante en su aria del primer acto y en los concertantes que tiene, donde se iba comiendo a todos menos a Meier.
Meier merece un punto y a parte. Es de las mejores sopranos de la actualidad, y te lo demuestra una vez tras otra. Poco importa que calase el si natural del aria, o que tuviese algún problema con otros agudos, porque fue empezar a cantar e imponerse, como siempre suele hacer ella. Fue la voz más grande y poderosa de la velada (otra vez os remito a la grabación que os ofrezco), muestra de ella está en el concertante del segundo acto donde su “zurück” (un humilde sol# 4), corta la respiración… Amen de su timbre calido y sensualísimo, y su musicalidad tan elegante, que hace delirar. Aparte del canto, esta mujer es una actriz poderosísima y fabulosa, la escena solo le pertenecía ella, dominaba y jugaba a su antojo. Vuelvo al cuarteto para enfatizar eso, que parecía que de verdad podría matar a Pizarro. En el final volvió a brillar, a pesar de las trabas que le iba poniendo O’ Neill. Ella fue FIDELIO/LEONORE sin duda. La bravee varias veces, y es que no se merece menos…
El Orfeón Donostiarra, estuvo un poco gritón, demasiado volumen que perjudicaba al balance general. No me gustaron del todo, yo hubiera reducido, para mi gusto 2 o 3 menos por cuerda hubiesen estado mejor y más compensando con el resto de lo que había en el escenario. La orquesta del Eas-West-Diwan, me sorprendió para bien. Y son todos gente joven, IMPRESIONANTE. Así tenían que sonar la mayoría de orquesta profesionales de nuestro país. Gran claridad instrumental, ausencia de pifias. Pero claro esto solo fue posible con la preparación del maestro Barenboim, gran profesional. Es la quinta o sexta vez que lo veo y no me decepciona, gran director. Es impresionante su uso de las dinámicas y de los tiempos, su enorme clarividencia poética a la hora de construir el discurso musical, y el cuidado de las voces en este repertorio, por eso digo que lo único que no me cuadraba era el volumen del coro. Aun así, la orquesta fue ACOJONANTE, nada que ver con la del Liceu o la del Real, para que veais lo que hace la funcionarización del músico…
Como curiosidad hay que destacar que se usó la obertura Leonore III, y se sustituyeron los diálogos por textos de Edward Said. En conclusión una gran velada gracias a Waltraud Meier, la diosa absoluta del repertorio alemán, que dios nos la guarde por muchos años más y por Barenboim, grandísimo maestro que hicieron que este peñazo Beethoveniano fuese entretenido e inolvidable.
L. van Beethoven
FIDELIO
Waltraud Meier (Fidelio/Leonore)
Simon O’Neill (Florestan)
Peter Mattei (Don Pizarro)
Sir John Tomlinson (Rocco)
Adriana Kucerova (Marcelline)
Stephan Rügamer (Jacquino)
Viktor Rud (D. Fernando)
Orfeón Donostiarra
Orquesta del East-West-Diwan
Dir: Daniel Barenboim.
4-8-2009
TEATRO DE LA MAESTRANZA (SEVILLA)
Record in house with MD.
A disfrutarlo!!!!
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