miércoles, 6 de febrero de 2008

Si existiera el "Coco" en arte se llamaría...

Christoph Schlingensief, y es que este anarquista artístico, es una de las personalidades más admiradas y odiadas del panorama artístico internacional. ¿Por qué? Porque nunca indiferente, por eso a mi me cae tan bien, por eso lo admiro, porque sabe reirse de todos... Y queridos lectores, ya era hora de dedicarle un post a este "friki-artístico", este "terrorista cultural".

Aunque algunos lo podais acusar de todo lo malo del mundo, Schlingensief no es un payaso cualquiera. Nació el 24 de octubre de 1960 en Oberhausen, Alemania. En 1981 comenzó sus estudios universitarios en Munich (filología germánica, filosofía e historia del arte), y fue, además, asistente de cámara realizando sus primeros cortometrajes. En 1983 rodó su primer largometraje: “Tunguska – Die Kisten sind da”. En 1986/87 fue director de rodaje de la serie televisiva “Lindenstraße”. A continuación rodó films argumentales propios, provocadores como “100 Jahre Adolf Hitler” (1988/89), “Das deutsche Kettensägenmassaker” (1990) o “Terror 2000” (1992). En 1993 debutó con “100 Jahre CDU – Spiel ohne Grenzen” como director de teatro en el Volksbühne de Berlín, teatro por el que sigue contratado hasta la fecha como director. Siguieron luego diversos proyectos ajenos al teatro como por ejemplo en 1997 el proyecto de Missioos para yonkies y personas sin techo en la estación central de trenes de Hamburgo “Passion Impossible – 7 Tage Notruf für Deutschland” o en 2000 “Bitte liebt Österreich“ para asilados políticos en Viena, un reality show al estilo de “Gran Hermano”. En 1997 fue detenido durante una manifestación artística en la documenta X por llevar un cartel con la inscripción “Tötet Helmut Kohl” (Maten a Helmut Kohl). En 1998 fundó el partido “Chance 2000” y participó con él de la campaña electoral.
Desde 1998 es también director de programas para la televisión. Schlingensief trabaja actualmente en los grandes teatros de Viena, Berlín, Zurich y Frankfurt y su gran exito fue la regie en 2004 de “Parsifal” en el Festival de Bayreuth. Actualmente presentó "Der Fliegende Holländer" en el Teatro Amazonas de Manaos (Brasil) y la instalación-operística "TREM FANTASMA". Estos meses perfila en Nepal su último proyecto "Szenen aus dem leben der Heilige Johanna" del compositor alemán Walter Braunfels, que se estrenará en la Deutsche Oper de Berlin, en Abril de 2008.


Ensayos de su Holandes Errante (Manaos, 2007)

En palabras del crítico alemán Trill Briegleb, ningún director alemán ha merecido tan arduamente el atributo de “político” por su teatro en los últimos años como Christoph Schlingensief. Mientras el concepto social de lo político se volvía cada vez más arbitrario y teatral, Schlingensief reaccionó con una cura muy singular: combatió lo difuso de lo político con una confusión total de aparentes obviedades.

Así, comenzando por sus primeras películas en los años ochenta, en las que Hitler, violadores y locos homicidas hacían tonterías orgiásticas, pasando por sus obras de teatro en la Berliner Volksbühne en los noventa, que bajaron de su pedestal con espectáculos caóticos a íconos alemanes como Rudi Dutschke, Helmut Kohl o Rosa Luxemburg, hasta sus AKTION en el espacio público siempre se observa un motivo básico: ¡No confíes en certezas! . Es un completo canto a la posmodernidad reinante...


Momentos del montaje de "TREM FANTASMA" (Manaos, 2007)

Schlingensief es una de esas personas que genera permanente inseguridad, puesto que se encarga de desdibujar totalmente los límites entre realidad y ficción, arte y acto criminal, intención y acción. Las poéticas y los tratados clásicos de dramturgia se ven convulsamente sacudidos, vapuleados por sus planteamientos. Por eso sus performances fuera del teatro esto muchas veces funciona genialmente: Practicamente todos los transeuntes creyeron el juego del Gran Hermano con asilados en el centro de Viena, donde aquel que fuera el último en el contenedor ganaría un permiso de permanencia(increible pero cierto...).


Momentos de tensión, en la AKTION-reality "Ausländer Raus, Bitte liebt Österreich" (Viena, 2000)

En el teatro de Schlingensief todo juega a ser espontáneo y transgrede reglas – tal como se desprende de estos pocos ejemplos sobre sus veinte años de molesto que provocar – y podemos caracterizarlo por un fuerte talento de buscador de puntos debiles sociales. Los temas sociales sometidos al consenso general (¡Hitler es malo! ¡Mohammed Atta es malo! ¡Bambi es malo!) que se tratan con silencioso disgusto (discapacitados, desamparados, asilados, desocupados) muy probablemente en algún momento caerán en las manos de Schlingensief. Él es el actor principal de todo su propio arte, que solo funciona gracias a sus aceleradas cualidades de showman, así mismo lleva adelante una lucha vehemente contra la hipocresía, aplicando los recursos de las acciones de arte, rompiendo los tabúes, realizando el acto sagrado de la total transgresión, además de sobreexigiendo e improvisando, causando una anarquia demasiado inexplicable para una sociedad que al fín y al cabo sigue viviendo en el la felicidad del progresismo científicista...

Habitualmente se ponía enfasis en la constante alerta moral con recursos de la "armonía perturbadora" que realiza Schlingensief, sin embargo no cabe duda que corre el temido riesgo de todo arte provocativo: Una vez que se comprendió su cosmovisión, se pierde el cabreo, se pasa a la indiferencia. Y justamente dentro del "sistema teatral" se está difundiendo una curiosidad bondadosa hacia sus perversiones, lo que es una castración de sus propósitos. Su actual trilogía “Attabambi Pornoland” que ataca el poder de interpretación de los mass-media con un mix orgiástico total de videos, teatro, mamarrachos, pornografía, volumen y citas artísticas más bien tiene en el espectador un alto grado de recepción eventual: ES UNA EXPERIENCIA TOTAL.

Seguro, que dentro de 100 años lo recordamos como lo hacemos ahora a Marcel Duchamp o a Hugo Ball... Crear implica obligatoriamente una destrucción de algo previo, aunque sean de prejuicios y eso es algo que Schlingensief sabe hacer muy bien.



PD: Por curiosidad no dejeis de visitar la página web de otro proyectito de Schlingensief: THE CHURCH OF FEAR

1 comentario:

Joaquim dijo...

Arsace, su Parsifal es lo peor que he visto en mi vida. Fue mi estreno en Bayreuth y nunca, NUNCA, le perdonaré esa mamarrachada. Con un soberbio Boulez en el foso y un reparto digno, sin más, su parida escénica me produjo parte de la desazón que aún me persigue.
La bronca cosechada fue antológica, pero ha sido superada por la producción de Meistersinger de la Katharina, infinitamente mejor ( y no me gustó nada) que el susodicho Parsifal.